Es un hecho, que, a lo largo de toda la historia del arte, se han ido reciclando formas y conceptos en las distintas etapas, haciendo referencia a las anteriores. Probablemente, una de las recuperaciones más significativas sea la de las formas clásicas pertenecientes al arte antiguo de Roma y Grecia.
Es una realidad que, el arte del Renacimiento es casi exclusivamente ese resucitar del arte clásico, recuperando así las reglas y normas de proporción empleadas en la antigüedad, la recuperación del canon y la armonía.
Uno de los principales partícipes de esta reincorporación en la línea temporal renacentista es Brunelleschi, que se fijó en la armonía clásica, que posteriormente le daría pie a crear la perspectiva y aplicarla en la arquitectura, patente en su obra culmen, la cúpula de Santa María de Fiore.
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